La inversión de Miguel Layún que terminó en estafa
El jugador del América perdió una verdadera fortunaMiguel Layún, internacional mexicano de larga trayectoria y actual jugador del América, fue víctima de una estafa por la que terminó perdiendo una importante suma de dinero. Al ser uno de los jugadores mejores pagos de la Liga MX, el ex Sevilla decidió invertir una parte de su patrimonio en una propuesta de negocio. Esto es algo bastante común entre los deportistas acaudalados.
Miguel Arturo Layún Prado, de 34 años, debutó en 2007 con los Tiburones Rojos de Veracruz, y pasó por importantes clubes, como Atalanta en su primera excursión europea. Luego volvió a México para jugar en América en 2010. Estuvo 5 años en el elenco azulcrema, donde pasó de vivir una de las peores rachas deportivas de la institución a levantar los trofeos de los torneos Clausura 2013, y los torneos Apertura y Clausura de 2014.
En 2015, el defensa vuelve a Europa para jugar en Watford, a partir de ahí se mantuvo en Europa, en equipos como Porto, Villarreal, Sevilla, antes de retornar al fútbol mexicano en 2019, para jugar en Monterrey. En 2021, Layún recaló en su destino actual, el América, donde es uno de los jugadores mejores pagos.
Layún, víctima de una estafa
El oriundo de Córdoba se vio envuelto en una estafa, a raíz de unas malas inversiones realizadas. Sin darse cuenta, invirtió su dinero en una oferta de negocio que terminó siendo, en parte, un engaño. La situación se dio cuando Layún Prado defendía los colores del Monterrey. Un amigo lo invitó a invertir en un restaurante, incluso devolviéndole en tiempo y forma una parte, lo que hizo que el veracruzano confiara en su inversión.
Con la llegada de la pandemia, las utilidades del negocio empezaron a verse cuestionadas y con el tiempo Miguel Layún descubrió que el amigo que lo había invitado a invertir no era el dueño del establecimiento, si no que vendía que la idea era suya para que la gente (como el futbolista) confiara en la inversión. Al darse cuenta de esta situación, Layún resignó una parte de lo invertido con tal de terminar en paz el asunto, perdiendo más de un millón y medio de pesos.