La otra cara de las barras del futbol: 3 conductas buenas para replicar en los estadios
La violencia entre aficiones es sólo la mala cara de lo que puede pasar en un estadio, pues hay otros ejemplos en los que las barras plantan sonrisas en los asistentes.La tarde de este sábado la violencia inundó el estadio Corregidora cuando las aficiones de Querétaro y Atlas armaron una batalla campal que dejó 26 personas lesionadas; sin embargo, es solo la otra cara de lo que las barras pueden hacer, ya que en lugar de lágrimas en las mejillas, hay ejemplos en los que las sonrisas se imponen.
La mañana de este domingo el gobernador de Querétaro Mauricio Kuri esclareció los hechos y en conferencia de prensa indicó que había 26 personas heridas, de las cuales 24 son hombres y dos mujeres.
En ese sentido, puntualizó que 3 personas ya habían sido dadas de alta, mientras que otras 3 estaban muy graves, otras 10 delicadas y 10 más que estaban fuera de peligro.
No obstante, la violencia nunca ha sido invitada al futbol y este hecho es sólo la mala muestra de lo que puede suceder en un estadio; alrededor del mundo se han dado otros ejemplos de iniciativas que no solamente hacen reír, sino también ayudan a otras personas, por ello te dejaremos 3 buenas conductas de las aficiones.
Aficionados afinan la puntería de su equipo
En 2012 el FC Magdeburg no atravesaba la mejor situación en la Liga Regional de Alemania pues acumulaba cinco partidos sin marcar gol, así que su afición tuvo una idea: con flechas le marcaba a los jugadores dónde estaba la portería.
Para ello, los seguidores se colocaron detrás de la portería atacante y con flechas de más de un metro de colores verde, naranja y amarillo colocaban los objetos en la dirección a la que debían tirar los jugadores y funcionó pues anotaron un tanto, aunque perdieron ese partido 2-1 con el BAK'07.
Peluches para todos los niños
Apenas en diciembre del año pasado, el Betis de España, donde juegan los mexicanos Diego Lainez y Andrés Guardado, organizaron la tercera edición de su 'lluvia de peluches' con el objetivo de recoger regalos para que en las fiestas de fin de año los más pequeños de la casa no se quedaran sin regalo.
Desde su butaca, las personas lanzaron más de 19 mil juguetes, los cuales fueron destinados a la fundación Real Betis Balompié para que llegaran a asociaciones sociales; en la primera edición hubo 16 mil peluches, mientras que en la segunda 17 mil 500.
Amistad sin distinción de colores
En Colombia apoyar a dos equipos diferentes y tener una amistad es posible, de la misma manera en que José Richard y César Daza disfrutan del deporte, ya que el primero es sordociego e hincha del equipo Millonarios por lo que el segundo, fan de Santa Fe, le narra los partidos en una improvisada cancha portátil que llevan al estadio.
En un partido entre los equipos que apoyan, César pone las manos de su amigo en la cancha para indicarle por dónde suceden las acciones: gol a favor o en contra, para ellos dos lo más importante es la amistad.