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Adriano, de ganar millones en el futbol a vivir en una favela borracho

Adriano era una de las promesas más grandes del futbol mundial, pero ahora, su vida gira en torno a una favela y el alcohol en Brasil.

Adriano era una de las más grandes promesas del futbol mundial hace dos décadas.
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Adriano es uno de los jugadores que más prometían en el futbol mundial, su nivel lo llevó a jugar con el Inter de Milan, el Parma, la Roma y otros equipos europeos, pero nunca pudo sostener en un conjunto por su ajetreado modo de vida.

Adriano poseía una capacidad goleadora igual o mayor que Cristiano Ronaldo

El brasileño llegó a firmar contratos multimillonarios, todo mundo quería a Adriano en sus filas pero sus problemas mentales y su modo de vida externo no le permitieron brillar al nivel de otras figuras de talla mundial.

Aunque no lo crean, Adriano tenía la capacidad goleadora de Ronaldo, la fuerza de Zlatan Ibrahimovic y la potencia de disparo de Roberto Carlos, pero nunca pudo consolidarse por su vida llena de excesos y diversión.

Una vez que se retiró en el 2016, Adriano regresó a Brasil y de forma increíble vive en una favela. Algunos pensaban que regresaba a sus raíces por su origen humilde, pero la realidad es que buscaba ese modo de vida.

Ahora, Adriano es parte del mundo de las favelas brasileñas

Algunos fotógrafos brasileños captaron a Adriano en diversas actividades, desde conducir una moto, juntarse con jefes de la mafia y ahora, el ex futbolista fue visto en estado inconveniente y conduciendo una motocicleta.

En un video de Tik Tok se ve a Adriano completamente borracho, con cerveza en mano y manejando el vehículo ante la mirada de todos los presentes en una favela de Río de Janeiro.

Ahora, su adicción a la bebida y sus malas compañías acabaron con una de las carreras deportivas que prometían demasiado en el futbol mundial.

Con el Inter de Milán, Adriano ganó dos Copas de Italia, dos Serie A y tres Supercopas entre 2004 y 2008. Pero esos no fueron sus únicos éxitos, el brasileño ganó una Copa América, una Confederaciones y jugó el Mundial del 2006, donde Brasil cayó en Cuartos de Final.