¿Qué es la PLACENTOFAGIA? Ferka se sumará a las famosas que comen su placenta tras el parto

28 de mayo, 2021 | 03:37 p.m.

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Escrito en Fuera de Juego el 28/05/2021 · 14:37 hs

Recientemente la influencer y actriz María Fernanda Quiroz, mejor conocida como Ferka, reveló que cuando nazca su hijo Leonel busca tener varias experiencias post-parto; una de ellas es la de practicar la placentofagia. A razón de ello, muchas personas se han preguntado de qué se trata.

Este es el término médico para describir el proceso en el que una mujer se come su placenta después de dar a luz; este comportamiento es común en el reino animal, por lo que muchas mujeres empezaron a emular esta situación porque, de acuerdo con los expertos, ayudaría a mejorar la salud.

Este órgano es uno de los más importantes donde el embarazo, es temporal y tiene la función vital de proveer de oxígeno y nutrientes al bebé; una vez que ocurre el parto esta se desprende y se deshecha. Sin embargo, de un tiempo a acá se ha convertido en un "must".

Hay padres que conservan este órgano para comer la placenta ya sea cocinada o cruda, quizá en una malteada y hasta encapsulada. En el reino animal los expertos explican que esto ocurre porque se busca que los depredadores no sepan que hay una nueva criatura indefensa.

¿Es bueno para las madres comer la placenta?

Actrices famosas de la industria del entretenimiento como Mayin Bialik, Kim Kardashian o Alicia Silverstone indican maravillas sobre este proceso, pues al parecer ellas mismas practicaron la placentofagia.

Sin embargo, diversos estudios médicos indicaron que los beneficios que se le atañen a su consumo no están comprobados; e incluso al someterlos a un estudio se descartó que comer la placenta tenga beneficios.

"No existen datos que respalden las afirmaciones de que la placentofagia ayuda a mejorar la lactancia, facilitar la contracción uterina o modular los niveles de hormonas (es decir, prolactina, estrógeno, progesterona, oxitocina) en humanos", indicó la autora del estudio doctora Crystal Clark.

Presuntamente, al comer placenta las mujeres tendrían la oportunidad de mejorar sus índices de lactancia, mejorarían su sistema inmune, tendrían menor probabilidad de atravesar por la depresión post-parto; así como una supuesta ingesta importante de vitamina K.

No obstante, los médicos dieron a conocer que la placentofagia podría ser todo lo contrario ya que al no ser estéril puede contener virus y bacterias; por lo tanto, los bebés podrían enfermar gravemente.

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