“Estabas triste, desolado y abandonado”: El duro mensaje de despedida de Mónica Noguera a Daniel Urquiza

Tras darse a conocer el fallecimiento del extensionista Daniel Urquiza, numerosas personalidades han utilizado sus redes sociales para dedicarle emotivas palabras, es el caso de Mónica Noguera quien recordó a su amigo con un largo mensaje.

Por medio de su cuenta de Instagram, la conductora compartió una fotografía a lado del ‘Rey de las Extensiones’ y junto a esta unas fuertes palabras sobre el “sufrimiento de un niño que se quedó solo en la vida”.

Y es que además de recordar los numerosos encontronazos y escándalos que Daniel tuvo con otras personalidades del espectáculo, reconoció que no era “una persona mala como la gente piensa”; sin embargo, todos estos problemas partieron de su personalidad y conflictos internos.

“Tenía pensamientos de culpabilidad por no ser capaz de salir de la situación, dificultad para tomar decisiones, consideración negativa de uno mismo, negativa del mundo, negativa del futuro, dificultades de atención, problemas de memoria, ideas suicidas, pasividad, dificultad en las relaciones sociales, dependencia, perdida de motivación y capacidad para disfrutar y buscar la felicidad”, escribió.

Asimismo, Noguera reveló que un "te quiero mucho" fue el último mensaje que recibió por parte del empresario, al cual, calificó como un “grito desesperado de la forma más sutil de decirme, estoy tomando una decisión”.

Este mensaje llevó a la presentadora a hablar acerca de lo complicado que es el tema del suicidio, causa que le arrebató la vida a Daniel la noche del día de ayer 19 de octubre.

“Considerar al suicidio como una enfermedad mental tuvo como finalidad desestigmatizar la conducta de muerte antinatural y voluntaria, como una consecuencia no deseada de la enfermedad, pero no dejó de ser pensada como una manifestación de la locura, por lo tanto, el sujeto suicida se sigue considerando una persona poseedora de una mente desequilibrada, un loco”, agregó.

Finalmente, Mónica aseguró que Daniel no era un loco; sin embargo, lo que lo llevó a tomar esta decisión fue porque dentro de él estaba “profundamente triste, desolado, destrozado, abandonado”.