Livia Brito fue invitada a Premio lo Nuestro 2023; sin embargo, rechazó formar parte del evento, que se llevará acabo este jueves, 23 de febrero.
A través de sus redes sociales, la actriz de "La Piloto" dio a conocer a sus fans el motivo por el cual no aceptó estar en dicha gala, que se llevará a cabo en Miami, Florida.
La famosa originaria de Cuba explicó que, por el momento, está enfocada en su tratamiento para quedar embarazada, así que ha dejando de lado el tema profesional.
"Me invitaron a los Premios Lo Nuestro, el 23 de febrero, pero el día de ayer fui con la cita al ginecólogo y me comentaron que mis óvulos todavía no están totalmente maduros para poder hacer el tratamiento médico, que me tengo que esperar un poco más. Posiblemente el día 26 lo podremos hacer y les podré dar la noticia de que, si Dios quiere, estaré embarazada", detalló.
Al final de su mensaje, Livia Brito agradeció al evento en cuestión por haberla invitado, pero ahorita su prioridad es convertirse en madre.
"Muchísimas gracia a Premio Lo Nuestro, por haberme invitado, es un honor para mí. Ya tenía absolutamente todo preparado, pero si Dios quiere, pronto vamos a estar acariciando una pancita", dijo.
Después de que se dio a conocer la detención de Said Pichardo, exprometido de Livia Brito, la actriz aclaró que no ha tenido contacto con él desde que terminaron.
"Como todos ustedes saben, yo tuve una relación, hace más de seis años, con esta persona. Lo conocí como cantante, como empresario y no he sabido nada más de él. Ya han pasado muchísimos años de esto", expuso la protagonista de "Mujer de Nadie".
Pichardo fue detenido por oficiales de la Ciudad de México (CDMX), tras varias denuncias ciudadanas, que lo acusaban de realizar fiestas a altas horas de la noche.
A "Said, el caballero de la noche", nombre artístico del sujeto, le fueron asegurados 10 millones de pesos y 40 mil dólares, así como armas de fuego largas y cortas, dosis de droga, un automóvil y cinco motocicletas.
De acuerdo con el programa "Sale el Sol", cuando Livia Brito y Said vivían juntos en un departamento, "los vecinos también se quejaban de ellos, porque todo el tiempo había guaruras, eran prepotentes y no querían que nadie estuviera en el gimnasio cuando ellos lo usaban".
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