Hoy la emblemática actriz cumple 91 años de hacer historia, por lo que hace dos semanas le brindaron un homenaje en el Palacio de Bellas Artes.
Durante el evento se reconoció su trayectoria como musa de Luis Buñuel; colega de leyendas como María Félix y Pedro Infante; figura del teatro musical y productora de televisión.
Pero antes de toda la gloria la mujer que nació en Guaymas, Sonora, tuvo que enfrentarse a la posibilidad de no concretar su sueño de destacar en el medio del espectáculo.
De acuerdo con Sylvia Pasquel, su primogénita, la famosa tuvo que acatar las órdenes de su padre porque él no quería que ‘perdiera la seriedad’ al dedicarse al mundo artístico. Fue así como la orilló a aprender un oficio que le fuera ‘útil’ para la vida.
“[Mi madre] siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo del espectáculo, pero fue empujada por su padre a estudiar una carrera ‘seria y útil’, como se usaba en aquella época”, explicó la hija de la homenajeada.
| Foto: Instagram @silvia.pinal.h
“Escogió taquimecanografía, pero a la par de su preparación profesional y de sus primeros trabajos como secretaria, su admiración por la joven actriz y cantante Deanna Durbin la llevó a estudiar Bel Canto con el profesor Reyes Retana con el sueño de prepararse profesionalmente en la ópera”, contó en el evento del Palacio de Bellas Artes.
Así fue como Silvia Pinal pasó de ser secretaria a gran Diva del Cine de Oro
Tal y como lo mencionó Sylvia Pasquel, Silvia Pinal combinó sus estudios de taquimecanografía con la formación artística que tanto le interesaba.
Antes de ser protagonista de cintas como ‘El ángel exterminador’ y ‘Un rincón cerca del cielo’, fue secretaria en los laboratorios farmacéuticos Carlos Stein.
En esa misma época audicionó para conseguir un papel en la ópera ‘La traviata’. Desafortunadamente logró obtener un papel, pero eso la motivó a aprender actuación y fue así como ingresó a la escuela del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL).
El resto es historia, pues en dicha institución Silvia Pinal se formó como artista de la mano de figuras de la talla de Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia. Fue así como comenzó el camino que la llevó a consolidarse como gran Diva del Cine de Oro.
