¿Cómo es la ostentosa casona del siglo XVII que Carlos Rivera compró de Huamantla?
La idea de Carlos Rivera es que su casa sea un espacio para el pueblo de HuamantlaA pesar de ser un artista conocido internacionalmente, Carlos Rivera no se olvida de su amado Huamantla, Tlaxcala, donde hace unos días estuvo con Cynthia Rodríguez, su esposa, celebrando "La noche que nadie duerme".
Aunque, a diferencia de los primeros años que vivió en dicho pueblo mágico, ahora puede darse el lujo de tener una ostentosa casa, la cual está llena de historia.
Así es la casona de Carlos Rivera en Huamantla
Quienes han tenido la fortuna de ver la propiedad del ganador la tercera generación de "La Academia", la describen como una casa salida de un cuento de hadas.
El inmueble, construido en el siglo XVII, se encuentra en el número 11 del Parque Juárez en el centro de Huamantla, que hace unos días rompió el Récord Guinness del tapete de aserrín más largo del mundo.
De acuerdo con un documento que Carlos Rivera le entregó a sus invitados a "La noche que nadie duerme", que se llevó a cabo el 14 de agosto, durante el siglo XIX, la casona fue habitada por María Antonieta de Jesús Hipólita, esposa del primer presidente de México, Guadalupe Victoria.
"Tiempo después, en esta casa habitó José Manuel Herrera, quien en 1821, tras haberse consumado la Independencia de México, Agustin de Iturbide lo nombró Ministro de Relaciones Exteriores e Interiores del Primer Imperio Mexicano, con lo cual es considerado el primer Secretario de Relaciones Exteriores del país”, se lee en el escrito al que El Universal tuvo acceso.
Además, a finales de 1866, el emperador Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota se hospedaron en la que ahora es casa del exacadémicao, "pero la pasó muy decepcionado, porque el pueblo de Huamantla simpatizaba con el gobierno liberal de Benito Juárez".
Según lo relatado por la reportera Nicole Trejo, quien dio un recorrido por el lugar, por fuera la casa es de color blanco con anaranjado, tiene cinco balcones y enorme portón de madera.
Por dentro, cuenta con un largo jardín, que en una de sus esquinas tiene una fuente. Las escaleras que llevan a la planta alta son estilo colonial; uno se de sus pasillos está cubierto con azulejos verdes, el cual es iluminado con la luz natural gracias sus grandes ventanales.
La casona tiene varios candelabros, algunos con al menos 20 focos en forma de velas, espejos con marcos dorados, cuadros religiosos, dos salas.
En la propiedad también vivió Porfirio Díaz, quien -a finales de marzo de 1867- la usó como cuartel. La habitación en la que durmió el general hay una cama blanca con cabecera de madera, una alfombra a los pies y dos mesas de buró en cada esquina con lámparas tenues.
Carlos Rivera compró la casa con la idea de convertirlo en un espacio para compartir con el pueblo de Huamantla; sin embargo, por el momento está cerrada al público.