Ingrid revela cómo enfrentó el cáncer de Fernando del Solar: “Lo viví como si fuera la enferma”

El pasado 30 de junio, la noticia sobre el fallecimiento de Fernando del Solar ensombreció al mundo del espectáculo, debido al gran cariño que le tenía el público.

Fernando tenía 10 años luchando contra el cáncer y las consecuencias de éste, por lo que una gripa se convirtió rápidamente en neumonía provocando su fallecimiento en cuestión de días.

Tras su muerte, Ingrid Coronado, su exesposa, ha tratado de mantenerse al margen, por lo que han sido pocos los detalles que ha dado sobre lo que, tanto ella como sus hijos, están enfrentado.

De lo poco que se sabe, es que están tomando terapia con una tanatóloga, pues tanto para la conductora, como para sus tres hijos ha sido difícil superar la pérdida.

Sin embargo, semanas antes de dicha situación, Coronado ofreció una serie de entrevistas para promocionar su libro Mujerón, y fue en la que le dio a Isabel Lascurain que reveló lo difícil que fue para ella enfrentar la enfermedad de Fernando del Solar.

El conductor argentino habría sido diagnosticado con Linfoma de Hodgkin tan sólo un mes después de que se casaran, y aunque ella intentó acompañar al famoso reconoce que el miedo y la preocupación la invadieron.

"Es dolorosísimo, porque la ayuda siempre llega para el que está enfermo, el entendimiento y la comprensión... Y es bien importante voltear a ver al que está al lado... Yo sé lo que es estar en ese lugar, yo sé lo que es cargar con la estructura diaria, o sea la casa, los hijos, el trabajo, la preocupación de no saber lo que va a pasar con la otra persona".

Ingrid afirma que muchas veces intentó ponerse en el lugar del argentino, sin embargo, ahora comprende que eso no lo iba a lograr pues solamente él sabía realmente el dolor por el que pasaba.

"No sabes cuál va a ser el desenlace y muchas veces quisieras sentir lo que la persona enferma está sintiendo, pero realmente no lo sabes. Te guías por lo que te dicen los doctores, te guías por lo que a lo mejor esa persona te comparte, pero es un proceso bien fuerte y bien doloroso, pero honestamente, ahora que lo veo a distancia, yo lo viví como si la enferma fuera yo", confesó.

Ingrid asegura que desde el momento en el que les dieron el diagnóstico ella estuvo pensando y buscando lo que la vida le quería decir al tener que enfrentar un proceso tan doloroso, y en el proceso llegó a molestarse con la vida.

"Todo el tiempo estuve viendo qué es lo que la vida me quería decir... Cuando estas en medio del caos lo que quieres es que se acabe, los días son eternos. Yo sentí que en los últimos años viví 100 años, como si hubiera estado en muchas vidas, es como la sensación que tenía".

Y agregó: "Uno se encuentra en un punto en el que la vida te revuelca, y no es solamente el me está doliendo, la estoy pasando mal, si no el qué puedo hacer, qué hago... Uno tiene la sensación de que está haciendo todo lo posible y a veces las situaciones médicas no mejoran, o la situación económica o la personal, y dices es que estoy haciendo todo lo posible. Cuando estás en esta licuadora emocional crees que así te vas a quedar toda tu vida y no es así, son momentos muy fuertes, pero sí pasan".

Cuando su relación estaba en el peor momento su papá se acercó a ella para aconsejarla

Coronado asegura que en su familia encontró el apoyo y los consejos que buscaba. Reveló que cuando su relación se encontraba en el peor momento aprendió a soltar y no presionarse por las situaciones que se salían de sus manos.

"Un día mi papá me vio a los ojos, cuando estaba todo muy mal, y me dijo 'mijita, la vida te va a compensar por lo que estás haciendo, confía en la vida, porque aunque tu creas que esto no te lo mereces, la vida te lo va a compensar. Tú sigue haciendo lo que sabes hacer que es trabajar y criar a tus hijos y la vida te lo va a compensar'", comentó Ingrid.

"Cuando sucedió todo lo desagradable y fuerte yo estaba muy enojada con Dios, yo le decía 'pero es que yo no merezco esto, por qué estas permitiendo que me traten así, si yo no lo merezco', hasta que llegó el punto en el que dije o confió en Dios o confío y empecé a soltar todo".

Ingrid Coronado asegura que aunque ahora no gana lo mismo que antes de tomarse un tiempo fuera del mundo del espectáculo, aprendió a sanar, perdonarse y quererse, por lo que ahora se considera una mujer más plena y feliz.i