Síndrome de Tourette, el padecimiento por el que Adal Ramones no puede dejar de tocarse el hombro
Adal Ramones quiso deshacerse del tic en "Otro Rollo" pero no lo logró07 de junio, 2022 | 03:21 p.m.Adal Ramones, quien estuvo casado con Gaby Valencia, ha lidiado por mucho tiempo con un síndrome, debido al cual no puede dejar de tocarse el hombro, tic que intentó "resolver" en su programa "Otro Rollo" con ayuda de los hermanos Mercury.
Con el fin de terminar con su tic, cada vez que el conductor se tocaba el hombro, los acróbatas aparecían en pantalla y hacían un breve show, recordándole que no debía hacerlo.
Dicho movimiento de Ramones, se deben al síndrome de Tourette, el cual también padecen las famosas Billie Eilish, Sofía Vergara y Lele Pons.
¿Qué es el síndrome de Tourette?
El síndrome de Tourette o ST es un trastorno neurológico, que se manifiesta primero en la infancia o la adolescencia, antes de los 18 años.
Dicho padecimiento provoca que las personas produzcan movimientos y sonidos repetidos (también conocidos como tics motores y vocales), que no pueden controlar.
Por lo general, los primeros síntomas son movimientos involuntarios de la cara, brazos, piernas o del tronco; estos son frecuentes, repetitivos y rápidos.
Los tics motores y vocales del síndrome de Tourette son involuntarios, lo cual significa que las personas no los hacen a propósito ni los pueden controlar, y cuando intenta hacerlo se estresan, provocando que el movimiento empeore.
De acuerdo con los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades (CDC), padecer tics es parecido a tener hipo: puede ser que uno no quiera tener hipo, pero el cuerpo lo hace de todas maneras. A veces las personas pueden controlarse y no hacer ciertos tics por un rato, pero es difícil. Llega un momento en que la persona tiene que hacer el tic.
En la mayoría de los casos del síndrome de Tourette, como el que padece Adal Ramones, los tics disminuyen durante la adolescencia y el inicio de la adultez y a veces hasta desaparecen completamente; sin embargo, muchas personas continúan teniendo tics en la adultez y, en algunos casos, estos empeoran en esa etapa de la vida.