Doña Eva Mange tiene 104 años, y en los últimos años ha tenido que enfrentar diversos problemas de salud, el más reciente, hace un año cuando su nieta denunció que por los malos tratos que recibió en el asil Le Grand Senior Living le salieron llagas que le provocaban profundos dolores.
Eva Mange nació el 21 de enero de 1918 en La Paz, Baja California, perteneciente a una numerosa familia de un barrio llamado 'El Esterito'. Al nacer su hija Yolanda Miranda, la mujer se mudó a la Ciudad de México.
Durante años vivió en una casa duplex junto a su hija Yolanda, hasta que ésta se casó con Ernesto Sodi Pallares y se hizo cargo de su nieta, Laura Zapata.
Doña Eva recibió a su nieta desde que ésta tenía tres años, debido a que el esposo de su hija, le pidió que la dejara ya que no sentía simpatía por la pequeña. La mujer le dio todo el amor y comprensión que necesitaba.
"Veía a mi papá todos los domingos, me quedé con mi abuela, y ella todos los domingos me ponía muy linda, muy chula, para que él pasara por mí y me llevaba a Chapultepec, a remar, me llevaba a los caballitos", contó la villana de telenovelas en una entrevista con Yordi Rosado.
"Me quedó con mi mamá y mi abuela hasta que cumplo tres años y mi madre se vuelve a casar y me deja con mi abuela... yo siempre supe que no vivía con mi mamá, pero cuando eres niña no te cuestionas tanto... yo era muy feliz con mi abuela y ahora a la distancia, digo, fue un regalo que me hizo mi mamá porque fui como una hija única", agregó Laura.
Yolanda Miranda tuvo otras cuatro hijas con su nueva pareja, quienes no tenían la relación cercana que tenía Laura con doña Eva y lo hicieron visible, cuando su madre falleció, pues dejaron de tener contacto con ella. Excepto Thalía, quien hasta la fecha le hace llamadas telefónicas y se hace cargo de sus gastos.
La muerte de la mamá de Thalía y Laura provocó problemas familiares en los que doña Eva Mange se vio involucrada
En el año 2011, su única hija falleció de manera inesperada, así que sus nietas, le propusieron que viviera tres meses con cada una de ellas, sin embargo, Mange se rehusó y se mudo con Laura, sin embargo, cada una quedó en dar cinco mil pesos mensuales para su manutención.
En octubre del 2012 Thalía y sus hermanas fueron demandadas por su abuela, de entonces 94 años. La señora solicitaba el pago de una pensión alimenticia pues enfrentaba varias deficiencias físicas como osteoporosis y secuelas de la fractura que sufrió en su cadera.
El problema se solucionó dos años después. Doña Eva ha pasado por varios episodios que han desgastado su salud física. Tras la muerte de su hija enfrentó una fuerte depresión que preocupó a su familia.
En 2018 sufrió una fisura en la base de la cabeza del húmero, lesión que logró superar. En septiembre del mismo año, fue homenajeada en el festival de Carolina de Norte como 'La abuela más admirada del espectáculo'.
Actualmente, Laura Zapata se encarga de su cuidado y de hacerle compañía, además de mantener informados a los medios de comunicación acerca de su salud.
