Cine de Oro: El terrorífico rumor de la muerte del actor que fue enterrado vivo
Un periódico mexicano difundió la leyenda urbana de que había sido enterrado vivo.18 de mayo, 2022 | 01:52 p.m.Actor del Cine de Oro originario de Pénjamo, Guanajuato, heredó la pasión por la actuación de sus padres quienes eran actores de teatro de origen español, incluso Joaquín Pardavé, abuelito de Gael García, nació en plena gira donde sus progenitores actuaban un 30 de septiembre de 1900.
Su carrera comenzó a los 4 años, se convirtió en un gran referente del cine mudo. Su reconocimiento comenzó con papeles de comedia que ridiculizaban a estadounidenses y orientales.
Este actor del Cine de Oro era muy polifacético pues actuaba, cantaba, escribía, componía y hasta dirigía. En 1902 debutó en su primera película “Viaje Redondo”, pero se consagró como actor en la cinta “México de mis recuerdos” de 1943 misma que protagonizó a lado de Fernando Soler y Sofía Álvarez.
El actor que compartió créditos con Pedro Infante en “El mil amores” era primo de la actriz María Teresa Montoya, murió el 20 de julio de 1955, sien embargo, existe una leyenda en torno a su deceso, pues hasta la fecha muchos creen que lo enterraron vivo.
¿Joaquín Pardavé fue enterrado vivo?
Joaquín Pardavé sufría ataques catalépticos, un trastorno del sistema nervioso en el cual la persona afectada experimenta la pérdida momentánea de la movilidad y se asemeja a un estado de muerte, esto llevó a que se desatara una leyenda urbana de su muerte.
Fue el periódico mexicano “La Prensa” en donde se difundió el rumor. La historia señalaba que Joaquín fue enterrado vivo, su familia se dio cuenta supuestamente al abrir su ataúd con la intención de buscar el testamento que guardaba entre su ropa. Al abrirlo, notaron que estaba boca abajo con restos de piel en las uñas en un intento desesperado de salir.
Uno de los sobrinos del actor desmintió la leyenda, y aseguró que el actor de Cine de Oro, Joaquín Pardavé murió de un derrame cerebral a causa de la hipertensión arterial que padecía, hecho que fue constatado por su médico de cabecera.