Las dos pasiones secretas de Cantinflas, la tauromaquia y el beisbol

Mario Moreno ‘Cantinflas’ es uno de los actores y comediantes más famosos en la historia del Cine de Oro, su talento, forma de hablar y actuación lo hicieron trascender por generaciones, pero tenía dos pasiones secretas: la tauromaquia y el beisbol.

‘Cantinflas’ era compadre del dueño de los Tigres de la Cd. de México

‘Cantinflas’ era amante del ‘Rey de los Deportes y la tauromaquia, cada vez que tenía tiempo libre solía ir a algún parque o una plaza de toros, su pasión la trasladaba a todos lados, sobre todo por el beisbol.

En vida, Mario Moreno llevó una magnífica amistad con el fundador del Club de beisbol Tigres de la Cd. de México, Don Alejo Peralta y Díaz Ceballos, quien solía invitar al comediante a los partidos del equipo bengalí.

La amistad con Alejo Peralta y Díaz Ceballos hacía que Mario Moreno acudíera regularmente cuando su agenda se lo permitía al parque Deportivo del Seguro Social, donde solía ver jugar a sus Tigres.

"A Don Alejo le gustaba mucho convivir conmigo, incluso me iba a su palco a platicar con él. Era una persona muy amable y gentil conmigo. Cuando llegaba su gran amigo Cantinflas, uy, todo era una botana y a veces, entre broma y broma, Don Alejo le decía: Compadre, ándale, ponte a dirigir y Cantinflas inmediatamente inventaba nuevas señas, y se las mandaba a Luis "Chito" García", explicó en alguna ocasión Arnoldo "Kiko" Castro, miembro del cuadro del millón de los de bengala.

En 1983, Don Alejo Peralta y Díaz Ceballos fue inducido al Salón de la Fama del beisbol mexicano en Monterrey, uno de sus acompañantes a dicha ceremonia fue Cantinflas, su eterno acompañante de entradas.

Por otra parte, Cantinflas también hizo acto de presencia en la celebración de los 50 años como empresario de Don Alejo Peralta y Díaz Ceballos.

La pasión de Cantinflas por el beisbol era tal, que lo jugó a nivel amateur, también participó de manera recreativa con jugadores profesionales y personajes de la vida pública de México.

La tauromaquia, otra pasión de ‘Cantinflas’ que llevó al cine

Por otra parte, la tauromaquia también era parta de las pasiones de Mario Moreno. En La Purísima, la cual era su hacienda y donde ahora hay un campo de golf, practicaba el toreo con novillos.

Además, plasmó su pasión en diversos filmes como “Ni sangre ni arena” (1941) o “El Padrecito” (1964), donde llegó a torear novillos también en escenas cómicas.

Cantinflas fundó una ganadería, llamada Moreno Reyes Hermanos, compró un rancho en Ciudad Valles, San Luis Potosí, la decoró con cientos de imágenes de famosos toreros y con artículos de la tauromaquia.

Ahí mismo construyó una plaza de toros a la que bautizó como Cholita, en honor a su madre y en la cual invitaba a empresarios, amigos y otros artistas a pasar un buen rato.

En La Purísima, ubicada en Ixtlahuaca, Estado de México, fundó su casa ganadera con 100 vacas de Torrecilla y dos sementales de San Mateo

Además, Mario Moreno fue invitado especial en varias corridas de toros, era anunciado por la voz local de que se encontraba en el recinto y solía recibir los aplausos del público.

Mario Moreno nació un 12 de agosto de 1911 en la colonia Santa María la Redonda, filmó su primera película en 1936 que se llamó "No te engañes corazón" y su último filme se rodó en 1981, "El barrendero".

Murió en la Ciudad de México el 20 de abril de 1993, sufría cáncer de pulmón, pero tuvo un infarto fulminante. ‘Cantinflas’ fue uno de los mejores actores y cómicos del cine de oro, tuvo dos grandes pasiones, el beisbol y la tauromaquia.