El Norteño revela la razón por la que se niega a volver a interpretar al Compayito

Edson Zúñiga es uno de los comediantes más reconocidos en México, que sin duda saltó a la fama gracias a su personaje de El Compayito, representado por una mano cerrada con el dedo pulgar como boca y un par de ojos postizos en forma de U.

Apareció por primera vez en un juego eliminatorio de la Copa Mundial de la FIFA en Corea, Japón, 2002, y desapareció en 2019, y en una reciente entrevista para el Escorpión Dorado reveló la razón por la que nunca más volverá a representar al famoso personaje, pese a que le guarda un gran cariño y respeto.

Ante el cuestionamiento del youtuber, de por qué abandonó al personaje, comentó: "Yo no lo abandoné, la empresa se está desmoronando", comentó Zúñiga personificando al Norteño.

Posteriormente explicó que él no es dueño de los derechos del Compayito, a pesar de que él lo creó: "La empresa como son muy sagaces, se apresuraron a registrar todo... No es que yo lo haya inventado pero fue como mole poblano".

Edson afirmó que ya no extraña hacer al personaje y aprovechó para despotricar contra la empresa de San Ángel: "Era muy difícil, lo difícil radicaba en que esa gente no sabía nada de comedia, me rifé 18 años haciendo al personaje".

"Ya no me renovaron el contrato, pero no me corrieron", sobre si piensa volver con el personaje, comentó: "Nel, la neta me fastidió, están bien wey*s porque no saben hacer nada de comedia, la comedia lleva tiempo y ellos quieren todo exprés".

La relación de Edson Zúñiga con sus compañeros era tensa por El Compayito

Pero esa no fue la única declaración polémica, pues El Norteño reconoció que la relación con sus compañeros era tensa, debido a que éstos siempre terminaban molestos por las bromas y comentarios del Compayito, incluso en una ocasión intentaron golpearlo.

"Javier Alarcón siempre era muy susceptible a esos homenajes que constantemente le estábamos haciendo, como el muñequito de la iglesia de Polanco, se molestaba mucho y me decía 'ya suéltame'".

"Luego a Toño de Valdés que el decíamos el Gato en la Azotea... no era por ego, era por edad, se ofendían. Así de pinches put*z*s, Zague y Ruggeri, en el Mundial de Corea, Japón, 2002.

Los coreanos eran gente muy sana y había un bar en Corea que se llamaba Tijuana, se iba a ese bar y les compraban cervezas a las coreanas, que como están flaquitas, con una chela se emped*an, entonces estos wey*s les empezaban a revisar la chequera y todo.

"Entonces yo les decía eso y entonces me empiezan a decir 'oye ya no me digas eso, porque mi esposa ya me está haciendo de p*do', que les comentaban que cómo iban a ir a Tijuana si se supone que estaban en Corea, que qué significaba Tijuana"

"Y entonces yo empecé a decir hasta que un día, Ruggeri destapa la caja en la que yo estaba y v*rg* unos put*zos, yo le puse dos en las cejas y se le pusieron los nudillos hinchados", comentó el comediante.