Sandra Ávila Beltrán fue llamada por algunos Teresa Mendoza, por otros La Reina del Sur, pero lo importante es que su vida ha conquistado a productores del mundo del espectáculo que han llevado su vida a la televisión.
Sandra Ávila es hija de María Luisa Beltrán, quien tenía parentesco con algunos jefes de la droga mexicana pertenecientes a los Cárteles más importantes de la droga: Tijuana, Sinaloa y Ciudad Juárez. Su tío, era Miguel Ángel Félix Gallardo, apodado El Padrino, estaba considerado en los 80 el gran jefe de la droga mexicana, El jefe de los jefes.
Debido a su inteligencia y belleza, los medios la bautizaron como La Reina del Pacífico, pues en un mundo dirigido por hombres, no sólo sobrevivió, sino que se convirtió en la narcotraficante más poderosa de México.
Aunque su sueño era ser periodista, no lo logró. A los 18 años,se trasladó a Guadalajara para matricularse en Ciencias de la comunicación. Sus compañeros recuerdan que llegaba a la universidad en coches de lujo y siempre llevaba joyas de oro muy ostentosas.
Sandra vivió el asesinato de su hermano mayor en Tijuana, Su primer marido fue acribillado cuando su hijo tenía año y medio. A su segundo esposo lo apuñalaron en un hospital mientras se recuperaba por una infección estomacal.
A su único hijo lo secuestraron cuando tenía 15 años, tras 18 días de angustia, fue liberado tras pagar un rescate de más de un millón de dólares y una pista para la policía, por lo que tuvo que vivir como una fugitiva, hasta 2077 que fue detenida, mientras almorzaba en la Ciudad de México.
Su única petición al ser detenida fue que no permitiera que su madre fuera a verla a prisión. De acuerdo a las autoridades mexicanas, habría blanqueado más de 22 millones de dólares. En 2015 fue liberada, desde entonces ha recuperado más de 12 millones de pesos.
