El Santo fue enterrado con todo y máscara por esta "extraña/curiosa" razón

El Santo es uno de los luchadores legendarios del pancracio mexicano, muchos ignoran cómo era su verdadera voz, pero una de las grandes curiosidades en torno al personaje es que cuando murió, fue enterrado con todo y su máscara.

¿Cuál era el nombre real de El Santo?

De esta forma, El Santo, quien en vida se llamó Rodolfo Guzmán Huerta, se fue de este mundo con la máscara puesta, algo que ignoraban los fans del luchador y que reveló su hijo entre entrevista con Alberto Peláez de Grupo Fórmula.

¿Por qué El Santo descansa en paz con todo y máscara?

De hecho, la máscara se la colocaron porque querían mantener la identidad del luchador en el anonimato, pero la realidad es que El Santo sí descubrió su rostro en alguna ocasión.

“Cuando iban las carrozas hacia los mausoleos, la gente le decía adiós, le gritaban ‘Santo, Santo, Santo’. Se fue al ataúd con máscara y sigue con la máscara”, agregó.

De esta forma, Rodolfo Guzmán quedó con la tapa puesta, una que fue la más cotizada en su momento y que jamás fue arrebatada por sus eternos rivales.

¿Cómo besa ‘El Hijo del Santo’?

Por otra parte, El Hijo del Santo explicó que él es cuidadoso en el manejo de su imagen, ya que son pocos los luchadores que toman esto en cuenta y prefieren echar por la borda el trabajo de una vida.

“En el caso del Hijo del Santo yo soy muy cuidadoso con mi máscara, yo guardo mi imagen, la magia que brota de mi es llegar con máscara y que me reconozcan como tal”, agregó.

Finalmente, El Hijo del Santo reveló que cuenta con decenas de máscaras para cada situación de la vida, ya que jamás se la quita y tiene una especial para comer.

“¿Cómo besa el Hijo del Santo? Pues tengo una máscara especial, mira aquí la traigo. Con esta tengo los labios libres, puedo besar y puedo comer, tengo muchas máscaras, incluso una para bañarme abierta de arriba para lavarme el cabello”, concluyó.

De esta forma, El Santo mantuvo su identidad oculta hasta el día de su muerte, ya que su familia así lo decidió cuando dejó este mundo el 5 de febrero de 1984.