Venga la Alegría: La dura razón familiar que impidió a una conductora volver al matutino
Verónica Alejandra fue conductora del matutino durante cuatro años, hasta que un pidió permiso de maternidad, pero ya no regresó.15 de diciembre, 2022 | 09:00 a.m.Durante más de cuatro años, Verónica Alejandra, mejor conocida en redes sociales como Vero Ale, formó parte de uno de los matutinos más reconocidos de la televisión mexicana, 'Venga la Alegría', programa en el que vivió algunos de los momentos más felices de su vida como la preparación de su boda, la ceremonia y el enterarse que iba a ser madre por primera vez.
Sin embargo, después de que pidió permiso para ir a disfrutar de su maternidad, no regresó al programa nunca más, sin despedidas, renuncias, ni nada de ese tipo, y es que la vida le tenía preparada una dura prueba. De aquello, ya pasaron siete años; sin embargo, recientemente apareció en el programa de YouTube de Silvia Olmedo, donde contó toda la travesía que vivió después de que dejó el programa y su primer bebé nació.
"Hace 10 años no me hubiera imaginado que mi vida iba a cambiar de esta manera... Nunca renuncié, estaba en 'Venga la Alegría', me fui, dije 'ahorita regreso, dénme chance', y el productor Adrián Patiño me dijo 'vete todo lo que quieras, no te preocupes, tu lugar está aquí'. Nunca dije adiós, despídanme, renuncio, la vida empezó como una rueda que gira, rápido, rápido y no paré", recuerda la exconductora.
Vero Ale recuerda que un año antes de pedir ese permiso, contrajo matrimonio con Juan José Lecanda productor de programas como 'Platanito Show' y reconocido productor de Telehit... ella recuerda esos momentos como una vida "llena de trabajo, éxito emocional, éxito económico, nos iba increíble".
Por lo que desde que se enteró que estaba embarazada se empezó a cuidar en exceso, pues ya había perdido un bebé, cada cita con su ginecólogo preguntaba si todo iba bien, "me decía que todo estaba perfecto, hasta el último día todo era perfecto".
"Solamente una vez fui Houston, queríamos que naciera allá por la doble nacionalidad, llegamos con el ginecólogo, le digo que tengo siete meses de embarazo, yo nada más lo iba a conocer y cuando llegamos me dice 'no, no creo que tengas siete meses, debes tener unos seis meses', le digo, 'no ,no, estoy segura que son siete meses', y me dice 'no, tu bebé se ve muy chiquito'".
Dichos comentarios hicieron que la conductora desconfiara y tomara la decisión de tener a su bebé en México, pues temía que la frialdad de los médicos estadounidenses la hicieran pasar un mal momento, sin embargo, su ginécologo para asegurarse le mandó a hacer dos ultrasonidos más para su tranquilidad.
"El primero que me lo hace, me dice, 'sí veo algo raro, los huesitos están muy chiquitos de algunas partes', voy con mi ginecólogo y le digo 'no, no. no, este güey está loco, me está diciendo cosas muy tontas, mándame con otro', llego con otro y me dice 'no, yo lo veo bien, tú estás muy chiquita, es algo normal, no le veo nada extraño, nada malo'".
¿Cómo fue el nacimiento del primogénito de la conductora?
El día del nacimiento de su pequeño, su esposo estaba en Italia trabajando por lo que tuvo que viajar a México y pidieron a los médicos que retrasaran un poco el parto, aunque ya tenía dolores, para que él alcanzara a llegar, ahí fue donde comenzó la travesía.
"Llega Juan... Entro al quirófano y no sé qué sentí, no era la emoción, le dije a la enfermera 'estoy sintiendo mucho miedo, algo, no sé qué siento, pero tengo mucho miedo', me agarró de la mano, me dijo 'no te preocupes'. Sacan al bebé y al momento que lo sacan, nada más escucho como si le faltara el aire, pero uno espera el llanto y yo no lo escuché, el doctor me lo acerca y lo veo como moradito, y me lo quita en un segundo, y me dice 'no, no lo puede agarrar, ahorita', me duermen y ya no sé nada", recuerda.
Vero Ale narra que en el momento en el que ella estaba dormida su bebé sufrió tres paros cardiorespiratorios, dos derrames y lo intentaron intubar, pero al no poder colocarle el tubo, decidieronn hacerle una traqueostomía. Ella despertó y comenzó a preguntar por su bebé, pero todos se negaban a darle informes.
"Yo dije 'aquí pasó algo y no me quieren decir', pero me imaginaba algo como 'fue prematuro, lo tienen en terapia intensiva, se va a quedar una semanita', entonces llegan los doctores y me empiezan a decir todo con términos médicos y yo '¿pero es grave, se va a morir?'. y me dicen 'tenemos que ver si va a pasar la noche'".
La conductora mexicana asegura que hasta que lo vio conectado y muy chiquito se dio cuenta de la gravedad: "Fueron tres meses que yo iba dos veces al día al hospital, no veía que creciera mucho, ni veía gran evolución, los doctores me decían 'va a ir creciendo', el calculo era que a los dos o tres meses le iban a quitar la traqueostomía".
Una vez que lo dieron de alta, la primera noche que estuvo el bebé en su casa tuvo una crisis, debido a que la traqueostomía se había tapado, ella y su esposo tuvieron que actuar. Al darse cuenta que no había evolución y los médicos no tenían una solución, siguieron el consejo de una amiga y aplicaron al Boston Children's Hospital.
En septiembre enviaron la solicitud y todos los papeles que les pidieron, en diciembre les dieron respuesta y en enero pisaron por primera vez el hospital.
"Yo nada más iba a la reconstrucción de la tráquea con el mejor otorrino, él nos recibe, vamos llenos de fe y esperanza. Llegamos, le hacen la primera intervención y el doctor nos dice 'en mi vida había visto algo así, es la tráquea más pequeña que he visto, la vía aérea es lo más inseguro, no sé qué sea, no sé qué hacer y vamos a empezar a investigar y a crear un plan'".
¿Qué es lo que tiene el hijo de Verónica Alejandra?
Después les indican que los huesos del pequeño no embonan, "cada vez era otra mala noticia, otra mala noticia, pero llega la peor de todas... Me dice el doctor 'bueno, el cerebro viéndolo, él no lo tiene desarrollado, tiene microcefalia, el cerebro es muy pequeño y pues todas esas partes de las conexiones entre el lado derecho y el izquierdo él nunca las va a tener. Y la parte de los brócolis que es como la que le manda las señales al cuerpo, nunca se van a desarrollar, entonces su hijo va a ser un vegetal y no creemos que viva más de unos cuántos meses'".
La famosa recuerda que en ese momento sólo pudo salir corriendo del consultorio donde le dieron la noticia, sin embargo no llegó a la siguiente sala, pues se desvaneció y se tiró en el piso a llorar: "Una doctora que estuvo en el proceso se acostó conmigo en el piso y se puso a llorar también".
Pero esa no fue la única noticia, pues cuando llegaron unos exámenes genéticos que le habían hecho tres meses antes: "Nos dicen 'tu hijo tiene una enfermedad que se llama MOP de tipo 1, que en el mundo hay registrados creo que 60 casos en toda la historia, de los cuales ningún niño ha vivido más de los 10 u 11 meses de vida, los que han vivido más tienen una vida muy difícil y creo que el que más había vivido hasta ese momento era de seis años'".
"Pero aparte no sólo tenía eso, 'también tiene Síndrome de Roifman, es que las defensas las tiene muy bajas, entonces si le da una tosesita, una gripita, se muere, entonces tienes que tener cuidado'... ¿Y qué se hace? No pues no sabemos qué se hace, qué pasa, tenemos que ir viviendo un día a la vez, cómo va su cuerpo, qué va pasando. Para esto el único registrado con tipo 1 es mi hijo, todos son tipo 2 o tipo 3 que es más severo".
La conductora recuerda que los médicos le recomendaron que se mudara a Boston para tener apoyo médico, además de que debía estar en un lugar poco contaminado, por lo que junto a su esposo tomaron la decisión de dejar sus respectivos trabajos, vender sus casas y mudarse a Houston.
"Yo dije 'va a ser un año así", sin embargo, el pequeño ya tiene siete años, en los que la exconductora de 'Venga la Alegría' reconoce: "Hemos vivido momentos muy difíciles. Acaba de cumplir siete años, y yo siempre digo 'les juro que yo no lo retengo, una vez platicando con él le dije 'te juro Juan que cuando tú te quieras ir, te puedes ir, yo solo estoy aquí para hacerte la vida más fácil'".
Hoy Vero Ale tiene otro hijo menor, al que tuvo con ayuda de tratamientos médicos, pues había el 50% de posibilidades de que si tenía otro hijo de manera natural, tendría el mismo problema. Tanto ella como su pareja toman terapia y afirma que el nacimiento de su pequeño le enseñó a vivir un día a la vez y disfrutar más de todo.