Esta tarde revelaron que Chuponcito, conocido en la vida real como José Alberto Flores Jandete, de 52 años, será vinculado a proceso por el delito de acoso sexual contra su exrepresentante Carla Oaxaca y muchos se preguntan si el payaso que se hizo famoso en Se Vale podría pasar tiempo en la cárcel por eso aquí en Fútbol Radio Formula te explicamos lo que debes saber.
Para empezar, es importante que conozcas qué es la vinculación a proceso, tal vez podrían ser términos muy legales pero te ayudarán a comprender la nueva realidad del que hasta hace algunos días era aún el payaso favorito de una de las televisoras más importantes de México.
Ahora sí, la vinculación a proceso es, en pocas palabras, una resolución a la que llega un juez en México en el que determina si la persona señalada como responsable por un delito puede quedar en libertad sin un proceso legal o por el contrario tienen las pruebas necesarias para llevar al sujeto a un juicio penal. Las consecuencias, si es que se demuestra la culpabilidad de la persona podría ser la cárcel.
Es decir, según el programa Ventaneando, un juez determinó que Chuponcito deberá enfrentar un juez para demostrar que es inocente o de lo contario que demuestren que es culpable de acoso sexual. Según la gaceta del Senado, las penas por acoso sexual van hasta los cinco años de cárcel y una multa de 72 a 300 unidades de Medida y Actualización (UMAS).
Chuponcito, el recuento del caso; ¿cómo comenzó todo?
Fue Carla Oaxaca quien denunció los hechos luego de ser asistente del payaso por varios años. El caso salió a la luz hace casi dos años, cuando la mujer narró lo que vivió a lado del payaso y que fueron casi tres años en los que tuvo que soportar los actos en su contra.
Según las palabras de la mujer, Chuponcito la tocaba de forma morbosa, le enviaba mensajes que rayaban en el acoso e incluso contó el día en que el payaso que frecuenta la emisión de Me Caigo de Risa intentó besarla. Por si no fuera poco, también lo acusó de despido injustificado.
En una entrevista con el matutino Hoy que la mujer añadió que hacían una muy buena mancuerna para trabajar aunque todo eso cambió cuando comenzaron los mensajes que no eran nada amables: "me escribía cosas como -imagínate que soy otro-, -estoy enamorado de ti- y -dame un beso-".
Ahora será cuestión de la justicia determinar qué sucederá con Chuponcito, y si podrá o no pisar la cárcel o pagar una compensación por el delito del que lo acusan.
