Tigres del Norte: A esto se dedicaban antes de ser famosos y no se avergüenzan
No todo fue bonito al inicio y su fama tardó un poco en llegar para los Tigres del Norte.
Jorge, Hernán, Raúl y su primo Óscar comenzaron desde cero la agrupación Los Tigres del Norte y lucharon para convertirse en lo que son ahora. Dejaron su natal Sinaloa para residir en San José, California, pero sus condiciones de vida no eran las mejores.
Después de que su padre tuviera un accidente que lo dejó paralizado de la cintura para abajo, se vieron obligados a adquirir la responsabilidad de sostener económicamente a su familia.
Para ello trabajaron en diferentes ocupaciones, pero no todo fue sencillo en un inicio. De Sinaloa emigraron a Baja California y de ahí se abrieron paso a Estados Unidos… pero como ilegales.
Tocaban en recitales pequeños, principalmente en el norte de México; un día tuvieron la oportunidad de acudir con permiso de turista a territorio estadounidense para un festival y allí se quedaron.
¿En qué trabajaban los Tigres del Norte antes de ser cantantes?
Cantaban en bares y cantinas en la noche, pero durante el día hacían labores de limpieza y jardinería para poder obtener las ganancias que esperaban.
Hacían de todo ya que su único objetivo era conseguir dinero para solventar la casa de sus padres. Además, la operación que su progenitor necesitaba costaba en esos tiempos, por allá de 1980, costaba alrededor de 100 mil pesos, según dijo Jorge Hernández para el programa Historias Engarzadas.
Así que para ellos no había imposibles y no encontraban ningún impedimento para salir adelante, incluso si eso implicaba esconderse de la Policía Migratoria que buscaba a todos los indocumentados en los centros nocturnos.
“Cantaban en los lugares del ‘foquito rojo’ y a la hora que llegaba La Migra, las chicas que trabajaban vendiendo su cuerpo los escondían debajo de sus faldas”, según dijo una periodista para el mismo programa citado.