Se acerca el 19 de septiembre: ¿qué debe tener una buena mochila para sismos, según el SSN?

El 19 de septiembre es una fecha que resuena en la memoria colectiva de México debido a los devastadores sismos que han afectado al país en el pasado. La preparación es clave para enfrentar estos fenómenos naturales, y una de las medidas más importantes es contar con una mochila de emergencia bien equipada.

Según el Servicio Sismológico Nacional (SSN), tener una mochila con los suministros adecuados puede hacer la diferencia en situaciones de crisis, garantizando que estemos listos para actuar ante cualquier eventualidad.

¿Qué debe tener una mochila de prevención para un sismo?

• Una mochila de emergencia debe incluir artículos esenciales para sobrevivir las primeras 72 horas tras un desastre natural, indica el SSN.

• Entre los elementos indispensables se encuentran: una linterna con pilas, agua embotellada, alimentos no perecederos, ropa abrigadora, un botiquín de primeros auxilios, copias de documentos importantes, y medicamentos.
• También es importante revisar y actualizar el contenido de la mochila cada seis meses para asegurarse de que los artículos estén en buen estado.

• La mochila debe estar en un lugar accesible y conocido por todos los miembros de la familia. Se recomienda guardar la mochila cerca de la puerta principal o en un lugar donde sea fácil de tomar en caso de evacuación rápida.
• La preparación y el mantenimiento de esta mochila pueden ser clave para enfrentar con éxito cualquier emergencia, como sismos, terremotos, o cualquier otro desastre natural.

¿Qué hacer en caso de sismo en México?

• Durante un sismo, es esencial mantener la calma y seguir los protocolos establecidos.
• Si encuentras en interiores, busca refugio debajo de un mueble resistente, como una mesa, y aléjate de ventanas, espejos y objetos que puedan caer.

• En caso de estar en exteriores, dirígete a un lugar seguro, alejado de edificios, postes y cables.
• Mantente informado en tiempo real a través del Servicio Sismológico Nacional para saber si se han registrado réplicas o algún otro movimiento significativo.

¿Qué hacer en caso de un terremoto?

• En caso de un terremoto, es crucial seguir las siguientes medidas: protégete de las ondas sísmicas buscando refugio inmediato bajo estructuras firmes o en áreas seguras.
• Si estás conduciendo, detén el vehículo en un lugar seguro, alejándote de puentes, túneles y postes eléctricos.
• Evita utilizar elevadores y después de que el movimiento de la tierra haya cesado, verifica si hay fugas de gas y reporta cualquier emergencia.

¿Qué hacer después de un sismo o temblor?

• Después de un sismo, lo primero es verificar tu estado de salud y el de quienes te rodean. Si estás en un lugar determinado, revisa si hay daños estructurales y posibles fugas de gas.
• Permanece alerta ante posibles réplicas y sigue las instrucciones de las autoridades a través del Servicio Sismológico Nacional.
• Es importante no regresar a edificios dañados hasta que sean inspeccionados y seguir en todo momento las acciones recomendadas por los equipos de emergencia.

¿A qué se deben los sismos, cuáles son sus causas y origen?

• Los sismos se deben a la liberación repentina de energía en la corteza terrestre, generada por el movimiento de las placas tectónicas.
• Estas placas están en constante movimiento, y cuando se acumula suficiente tensión en un lugar determinado, esta se libera en forma de ondas sísmicas, provocando un terremoto.
• Factores como la actividad volcánica y las fallas geológicas también pueden desencadenar estos fenómenos. La sismicidad de una región depende de estas condiciones geológicas y se monitorea en tiempo real por el Servicio Sismológico Nacional.

¿Qué es sismicidad?

• La sismicidad se refiere a la frecuencia y distribución de los sismos en una región específica. Es el resultado del movimiento de las placas tectónicas y la liberación repentina de energía que ocurre en un lugar determinado.
• Este fenómeno se mide y monitorea en tiempo real para comprender la actividad sísmica de una zona y anticipar posibles réplicas.

Tomar las siguientes medidas y preparar una mochila para sismos es una acción crucial que puede salvar vidas. Con la experiencia que ha dejado el pasado, estar preparados es más que una recomendación, es una necesidad.