El curioso motivo por el que sí o sí debes ir al baño antes de subirte a un auto
Conoce las razones por las que esta acción es fundamental y conviértela en un hábito para disfrutar de viajes más seguros y placenteros.22 de mayo, 2024 | 09:00 a.m.¿Cuándo es el siguiente puente de mayo? La respuesta a esta pregunta puede ser el inicio de muchos planes de viaje y, con ello, una oportunidad crucial para recordar un importante consejo de salud y seguridad: siempre ir al baño antes de subirse a un auto.
Este sencillo acto, a menudo pasado por alto en medio de la emoción y los preparativos, puede ser vital.
Un reciente mensaje de alerta de un médico en redes sociales subrayando la importancia crítica de esta práctica, destacando los peligros que puede conllevar no hacerlo.
¿Por qué es tan importante ir al baño antes de conducir?
Protección ante lesiones abdominales
- En caso de un impacto frontal o lateral, una vejiga llena actúa como un globo inflado, aumentando considerablemente el riesgo de sufrir una “rotura intraperitoneal de la pared abdominal”.
- Esta lesión interna provoca sangrado y daño a órganos vitales como el intestino, el bazo o el hígado, pudiendo incluso ocasionar la muerte.
Mayor seguridad vial
- Conducir con la vejiga llena genera molestias e incomodidad que pueden distraer al conductor, afectando su concentración y capacidad de reacción ante situaciones imprevistas en la carretera.
- Un conductor alerta y enfocado en la conducción es un factor clave para prevenir accidentes.
Viaje más placentero
- Evitar las paradas urgentes para ir al baño durante el trayecto permite disfrutar de un viaje más cómodo y relajado, especialmente en recorridos largos.
Evita la retención urinaria
- Esta práctica nociva puede ocasionar infecciones del tracto urinario, problemas renales y otras tras afecciones relacionadas con la próstata, en el caso del hombre.
La recomendación de los médicos de ir al baño antes de subirse a un auto, aunque parezca un consejo menor, tiene fundamentos médicos sólidos que podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones extremas.
Esto es especialmente relevante en una ciudad como la Ciudad de México, donde los “chilangos”, pierden cientos de horas al año atrapados en el tráfico.