En 1988, el PSV aseguró el título sin ganar ningún partido desde los cuartos de final hasta el podio, una hazaña singular que aún se recuerda en el mundo del futbol.
PSV: la historia del campeón de la Champions League
Durante la temporada 1987-1988, el PSV superó las eliminatorias con empates, comenzando con una victoria ajustada sobre el Galatasaray en dieciseisavos de final.
A pesar de perder 2-0 en Estambul, su ventaja de 3-0 en casa les permitió avanzar.
En octavos de final, derrotaron al Rapid Viena con un marcador global de 4-1, marcando su último triunfo en la competición.
A partir de los cuartos de final, el PSV continuó su camino hacia el título con empates, eliminando al Girondins en semifinales y al Real Madrid en cuartos, ambos con marcadores globales empatados.
En la final contra el Benfica, el PSV mantuvo su estilo de juego defensivo y el partido terminó en un empate sin goles después de 120 minutos de juego.
Sin embargo, el PSV emergió como campeón al ganar la tanda de penaltis sin errores, asegurando así su lugar en la historia como el campeón menos vencedor pero más singular de la Champions League.