Durante una entrevista en el programa Futbol Picante, el periodista José Ramón Fernández consultó a Sánchez sobre la posibilidad de comprar el equipo, a lo que el Pentapichichi respondió afirmativamente, destacando que sería interesante si Kuri optara por venderlo y mencionando la necesidad de una inversión aproximada de 20 millones de pesos para mantener al equipo en forma.
La situación financiera de los Tiburones Rojos había generado preocupación, con el por entonces propietario reconociendo su falta de solvencia para saldar las deudas con los jugadores. Según las reglas de la FIFA, esta situación había llevado a cuatro futbolistas a rescindir sus contratos con el club.
Por esos días, el equipo acumulaba 41 juegos sin conocer la victoria, acercándose al récord mundial del FC Chernomorets Burgas de Bulgaria. En un polémico encuentro, los jugadores se dejaron anotar tres goles como protesta por la situación de impagos.
El partido de la polémica entre Tigres y Tiburones
Sin embargo, el partido contra Tigres supuso otro golpe para los Tiburones. Apenas un minuto después del inicio, el portero Sebastián Jurado despejó el balón, y Eduardo Vargas aprovechó para marcar desde medio campo. A los tres minutos, André-Pierre Gignac amplió la ventaja con otro gol.
Gignac posteriormente lamentó el malentendido y expresó su solidaridad con los jugadores de Veracruz, explicando que su gol fue accidental, producto de una confusión en la comunicación.
Con esta situación, la crisis financiera de los Tiburones Rojos se sumaba a los desafíos que enfrentaba el club en el terreno deportivo y administrativo, mientras persistía la incertidumbre sobre su futuro.
