El principal motivo que desató la rivalidad entre Pumas y América

El Clásico Capitalino es una de las más fuertes rivalidades entre dos de los cuatro equipos más populares de México, jugada entre dos de los tres que representan a la Ciudad de México en la Primera División, el Club América y los Pumas de la UNAM.

El primer enfrentamiento se dio el 1 de julio de 1962, donde el América, le dio la bienvenida al cuadro universitario que recién consiguió su ascenso en la campaña anterior, ganándoles por un marcador de 2-0 en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.

Cómo comenzó la rivalidad entre América y Pumas

• A finales de la década de 1960, se dio uno de los episodios que marcó el inicio de la rivalidad entre Pumas y América.
• En 1969, Las Águilas concretaron el fichaje de una de las principales figuras de los Auriazules: Enrique Borja.
• La llegada de Borja desató una polémica sin precedentes en el futbol mexicano, al punto que el delantero consideró la posibilidad de no aceptar el traspaso.
• América demostró que su billetera no conocía de límites y podía contratar al que quisiera, aunque eso le hiciera ganar el odio de sus rivales.
• El último partido en la carrera de Borja fue justamente ante Pumas.
• Si bien nunca le fue de gran manera ante su ex club, aquella jornada se quitó la mala racha.
• A los cinco minutos marcó el primero y, antes del entretiempo, anotó el segundo.
• América ganó ese partido por 4-2, lo que significó un duro golpe para la afición de Pumas.
• Con el paso del tiempo se dieron otros episodios de jugadores que pasaron por ambas escuadras, pero siempre se recordará el fichaje de Borja como el origen de esta intensa rivalidad.
• Ese fichaje fue la declaración de guerra entre América y Pumas. Una guerra que sigue vigente 54 años después.

A finales de la década de 1960 tuvo lugar el suceso que inició la rivalidad entre el América y Pumas. Enrique Borja, ídolo de los Auriazules, pasó a Las Águilas por una suma de 400 mil pesos el 27 de marzo de 1969. El fichaje causó gran revuelo a tal punto que estuvo a un paso de cancelarse.