¿Sabes cómo se forma el granizo? No, no son lágrimas de Tláloc
Si alguna vez te preguntaste cómo es que puede caer hielo del cielo, nosotros te lo resolvemos.
Si el mundo se divide entre quienes son team frío o team calor, también existe la disputa entre quienes disfrutan o no la lluvia. Aunque arrulla en las noches, es difícil hacer algo cuando las gotas caen del cielo y peor aún cuando es hielo. Si alguna vez te preguntaste cómo se forma el granizo, aquí te respondemos.
En los últimos días, si uno asoma la cabeza y alza la mirada al cielo, bien podríamos pensar en que va a llover todo el día. No obstante Tláloc ha sido piadosos y las cosas podrían ser peor. De hecho, no ha caído nada de hielo del cielo, pero, sin duda, es una gran duda saber por qué sucede esto y hoy te lo vamos a explicar.
¿Por qué se forma el granizo?
Como si se tratara de El día después de mañana, algunas veces desde el cielo la naturaleza decide tomar venganza de la acción humana y lanza algunas bolas de béisbol hechas hielo que dañan los techos de los autos e incluso podrían causar un severo daño en nuestra salud. Pero como todo, existe una explicación científica al respecto.
De acuerdo con el área de Divulgación de Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el granizo es un tipo de precipitación que solo se forma en un tipo de nube llamada cumulus ninmbus, la cual es muy tormentosa.
Lo primero que sucede es que las gotas de agua de las nubes suben por debido a que existe una corriente de aire más caliente y cuando llegan a una altura de más de 10 kilómetros, se congelan porque ahí la temperatura ya es inferior a los 0 grados, el punto de congelación de este líquido.
Asimismo, estas partículas crecen porque existe un choque con gotas de agua que tienen una temperatura menor a su punto de congelación y quedan suspendidas en la nube hasta que se hacen tan espadas que las corrientes de aire no las soportan y caen. Sin embargo, si el aire donde caen está suficientemente caliente, se pueden fundir y caer en forma de agua.
Así es cómo el granizo nace en el cielo. La naturaleza siempre nos sorprende y más cuando el agua está involucrada. Ahora ya sabes que no son precisamente lágrimas de Tláloc las que te encuentras en el suelo tras una terrible tormenta.