Culturalmente y en nuestro imaginario colectivo, la Malinche (también conocida como Marina, Malinalli, Malintzin o Malina) fue la que traicionó al pueblo Mexica para estar con Hernán Cortés.
Sin embargo, fue gracias a su inteligencia y a su capacidad de poder hablar varios idiomas que, entre los españoles, los mayas y los mexicas se pudieran entender entre sí, haciendo que Hernán Cortés la convirtiera en su amante y posteriormente la hiciera mamá, de lo que se conoce como uno de los primeros mestizos, su hijo Martín Cortés.
¿Qué significa la palabra malinchista?
Según la Real Academia Española (RAE) y la Academia Mexicana de la Lengua, la palabra malinchista lo describen como:
"Actitud de quien muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio”
Es decir, cuando alguien se la pasa menospreciando las cosas o personas de su lugar de origen, se le conoce como malinchista.
Y esto se presenta en muchos casos como, por ejemplo, la gente que prefiere cierto tipo de ropa extranjera antes que la de su país o menospreciando su cultura o raíces engrandeciendo otras solo por ser de otros lugares del mundo.
¿Por qué otra palabra podemos cambiar el término Malinchista?
En vez de emplear la palabra malinchista, que para muchos es irrespetuoso y lo consideran mal empleado por la historia de abuso que tuvo Malintzin con Hernán Cortés, aquí te damos una serie de palabras que puedes utilizar para reemplazarla.
Por ejemplo, puedes emplear los términos como xenofilia (simpatía hacia los extranjeros o hacia lo extranjero); endofobia (racismo contra los nativos de una nación determinada); extranjerismo (persona que utiliza palabras extranjeras) o personas con ideas eurocentristas (cualquier tipo de actitud, ideología o enfoque que considera que Europa es el motor de la civilización).
