Xochimilco: ¿Quién es la persona que vive en la Isla de las Muñecas?
La leyenda de la Isla de las Muñecas es una de las más famosas de Ciudad de México.04 de octubre, 2022 | 12:41 p.m.México tiene varias leyendas y mitos que han crecido con los años, incluso existe un top 5 de los fantasmas más conocidos de nuestro país. Sin duda Xochimilco, aunque no tenga como tal un “fantasma” es uno de los destinos principales para el llamado “turismo de terror”, pues es hogar de uno de los lugares más tenebrosos de la Ciudad de México: La Isla de las Muñecas.
Cuenta la leyenda que todo inició a finales de los años 50, cuando el hombre encargado de cuidar el islote en plena soledad, se encontró con el cuerpo ahogado de una pequeña que había perdido la vida después de quedar enredada en los lirios de la orilla.
Ante la impotencia de no poder hacer nada por salvarla, el hombre se atormentó por lo sucedido y tan sólo unos días después, comentó que encontró una muñeca vieja y abandonada flotando en el canal, la cual aseguraba que se encargaba de resguardar el espíritu de la pequeña, pues pertenecía a ella.
Tiempo después del incidente, el hombre comenzó a escuchar los gritos y llanto de la pequeña. Ante el miedo del asecho del fantasma de la niña, el cuidador decidió colgar muchas muñecas, todas de diferentes tipos, tamaños y colores, con la esperanza de que sirvieran como guardianas y le ayudaran a distraer al espíritu.
Al poco tiempo de comenzar a colgar las muñecas, era más común encontrarlas en los canales, las cuales añadió a su círculo de protección. Al cabo de unos meses, la isla estaba cubierta de todo tipo de estas piezas, las cuales lejos de parecer protectoras, daban aún más miedo. Todas ellas eran viejas, algunas con extremidades faltantes y ojos hundidos, sucias y en mal estado. La apariencia del islote rápidamente tomó fama, y se dice que las muñecas cobran vida de noche, incluso si prestas mucha atención de día podrías verlas en movimiento.
¿Quién vivía en la Isla de las Muñecas?
El protagonista de esta historia es el señor Julián Santana Barrera, quien era el cuidador oficial del islote y quien se quedó a vivir ahí después de la siniestra experiencia con la pequeña. Don Julián vivió en la isla por más de 50 años. Según lo que se dice, su sobrino Anastasio Santana era el encargado de proveerle todo lo necesario y se dedicaba también a vender las flores que crecían en el islote.
El señor Julián Santana finalmente falleció en 2001. Su sobrino comenta que, en sus últimos días, el cuidador de la isla le confesó que había una sirena en los canales que quería llevárselo. Un día, Anastasio dejó a su tío mientras iba a ver cómo iba la cosecha y cuando regresó lo encontró sin vida en el canal. Según la autopsia murió de un infarto antes de caer al agua. Desde entonces, la Isla de las Muñecas se encuentra en soledad y sus únicas habitantes son las mismas muñecas.